La comunidad parroquial es un hogar de puertas abiertas. Si pasas por un momento difícil, déjanos ayudarte.
El Banco de Alimentos parroquial ofrece cestas básicas a familias en situación de vulnerabilidad. No dudes en pedir ayuda, estamos aquí para compartir el pan.
Nuestro ropero solidario dispone de prendas para niños y adultos en buen estado. Recogemos y entregamos con dignidad, porque vestir es un derecho.
Grupos de acogida, café solidario y acompañamiento para personas mayores o solas. Tu compañía es nuestro regalo, y nuestra escucha tu refugio.